
La actriz Jennifer Aniston ha prometido evitar cualquier relación con el Botox, tras haber sufrido una mala experiencia con las inyecciones destinadas a eliminar arrugas faciales.
La ex protagonista de Friends reconoce que ya se sometió a un tratamiento con inyecciones de Botox, y ahora está totalmente segura de no volver a repetir, pues el resultado final fue bastante desagradable.
"Me inyecté Botox una vez, y no me fue demasiado bien. Sentía mi cabeza muy pesada (...) Creo que eso hace a las mujeres más viejas, más severas de expresión. Pierden espontaneidad en sus gestos. Ves ese tipo de mujeres y te das cuenta que ya no son tan jóvenes, pero no sabes exactamente su verdadera edad. Esa es la razón para no volver a usarlo", comentó la ex esposa de Brad Pitt, que acaba de cumplir 40 años.
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